En el corazón de Cantabria, rodeado de bosques y praderas, brotan las aguas del que será uno de los ríos más importantes de la península ibérica: el río Ebro. Su nacimiento, en la localidad de Fontibre (perteneciente al municipio de Hermandad de Campoo de Suso), es un lugar cargado de historia, leyenda y belleza natural, perfecto para una visita en cualquier época del año.
Un manantial con historia
El topónimo Fontibre proviene del latín Fontes Iberis, es decir, “fuente del Ebro”. Allí, a unos 880 metros de altitud, emerge un manantial que da vida al gran río que recorrerá más de 900 kilómetros hasta su desembocadura en el Mediterráneo. Aunque estudios modernos han demostrado que parte de su caudal procede del río Híjar, la tradición ha consolidado este manantial como el lugar oficial de nacimiento del Ebro.
Naturaleza y entorno
El paraje está acondicionado como un espacio natural accesible y muy agradable para pasear. Entre árboles centenarios y caminos sombreados, el visitante encuentra un pequeño estanque donde brotan las aguas, presidido por un monumento a la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad. Paneles interpretativos explican la historia del río y su recorrido por la península, lo que convierte la visita en una experiencia didáctica y evocadora.
Además, el área cuenta con mesas y zonas de descanso, lo que lo hace ideal para disfrutar de una excursión en familia. El murmullo constante del agua y el frescor del lugar invitan a relajarse y dejarse llevar por la magia del entorno.
Patrimonio cercano
La visita al nacimiento del Ebro puede completarse con un recorrido por el valle de Campoo, donde se encuentran joyas como el Castillo de Argüeso, la colegiata románica de San Pedro de Cervatos o las estaciones de esquí de Alto Campoo en temporada invernal.
Una experiencia imprescindible
Acercarse al nacimiento del río Ebro es mucho más que contemplar un manantial: es sentir la fuerza de un río que ha marcado la historia, la cultura y el paisaje de España. Fontibre se convierte así en un lugar de encuentro entre naturaleza, tradición y memoria, una visita imprescindible para quienes deseen descubrir la esencia del sur de Cantabria.